La inflación sigue siendo un factor determinante en la economía peruana y su efecto se hace sentir con fuerza en el sector inmobiliario. En noviembre de 2024, la inflación registró un incremento del 0.09%, interrumpiendo dos meses de caídas consecutivas. Este aumento estuvo impulsado principalmente por el alza en los precios de la electricidad, el agua, el gas y el mantenimiento de viviendas, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Impacto en los precios de viviendas
La subida de precios en servicios esenciales repercute directamente en los costos de construcción y, por ende, en el valor final de los inmuebles. Según especialistas del sector, el precio del metro cuadrado en Lima Metropolitana podría incrementarse entre un 5% y 8% durante el primer semestre de 2025. Esto se debe a que los costos de materiales de construcción, transporte y mano de obra también han sufrido un ajuste al alza.
Además, los promotores inmobiliarios han señalado que el incremento en el costo de financiamiento de los proyectos podría ralentizar el ritmo de nuevas construcciones, limitando la oferta de viviendas y generando una mayor presión sobre los precios.
Dificultades para los compradores
El alza en los precios de las viviendas no es la única preocupación. La inflación también ha provocado que las tasas de interés en créditos hipotecarios se mantengan elevadas, dificultando el acceso a financiamiento para muchas familias peruanas. Actualmente, las tasas de interés para un préstamo hipotecario oscilan entre el 9% y el 11%, lo que encarece el costo total de un inmueble a lo largo del tiempo.
Perspectivas y oportunidades
A pesar del desafío que representa la inflación, el sector inmobiliario sigue buscando estrategias para mantener el dinamismo del mercado. Algunas empresas han apostado por formatos más accesibles, como mini departamentos y viviendas de interés social, que podrían ser una alternativa para compradores con presupuestos más ajustados.
Se espera que en 2025 se anuncien nuevas medidas para mitigar el impacto de la inflación en el sector y estimular la inversión inmobiliaria.
Conclusión
El mercado inmobiliario peruano enfrenta un año retador en 2025 debido al impacto de la inflación en los costos de construcción, las tasas de interés y la demanda de viviendas. Sin embargo, también se presentan oportunidades para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. La clave estará en la capacidad de innovación del sector y en las políticas que el Gobierno implemente para incentivar la adquisición de vivienda en un entorno económico complejo.